Aclaración sobre el uso de los coeficientes de cultivo en la vid para la vinificación de tintos

Las recomendaciones de riego que se dan a los usuarios del portal web riegos.ivia.es estiman las necesidades hídricas a partir de:
     1) Las variables climatológicas que determinan la demanda evaporativa o evapotranspiración de referencia (ETo) y
     2) Un factor ligado al cultivo, denominado coeficiente del cultivo (Kc).

De este modo, las necesidades hídricas o evapotranspiración del cultivo (ETc) se calculan como ETc = ETo * Kc.
Para la programación del riego de la vid para vinificación entran en juego aspectos ligados a la calidad del producto final.
Es por ello que el equipo de riegos del Instituto Valenciano de Investigaciones Agrarias recomienda distintos Kc, en función de la variedad y de los objetivos productivos.

Así pues, tras las investigaciones llevadas a cabo (http://riegos.ivia.es/investigacion-y-transferencia) se han diferenciado Kc para las variedades Bobal y Tempranillo. La variedad Tempranillo es más dependiente de un aporte hídrico moderado para la correcta maduración de la uva. Sin embargo, en la variedad Bobal, el aporte del riego puede no ser tan necesario para la maduración de la uva.
Además en cada variedad se han establecido dos supuestos alternativos, uno en el que se pretende maximizar la calidad de la uva y un segundo en el que se quiera maximizar la producción final.

Los coeficientes de cultivo se recomiendan para la programación del riego en función de la variedad y del objetivo del viticultor. Cuando se pretende maximizar la producción, las dos variedades podrían tener necesidades de riego similares (mismos Kc). Sin embargo, cuando se pretende maximizar la calidad de la uva, el aporte de riego será más moderado en la variedad Bobal que en la Tempranillo.